La pianista mexicana Argentina Durán, solista principal de la Sinfónica Nacional de México, compartió sus impresiones momentos antes de subir al escenario del Teatro Ángela Peralta para la clausura del II Festival de Metales del Pacífico. La artista, reconocida por su excelencia técnica, destacó el reto y la emoción de su participación junto a la trompetista británica Matilda Lloyd.
Durán reveló la intensidad de la preparación para la gala, que la llevó a abordar un repertorio completamente inédito para ella.
“Recibí las partituras desde hace mes y medio aproximadamente y desde ese momento me puse a estudiar durante muchísimas horas para poder dar un concierto de calidad,” comentó la maestra.
A pesar de contar solo con dos ensayos previos al concierto, la pianista se enfocó en obras de un “nivel bastante alto”, descifrando un repertorio que es totalmente nuevo y que ella considera, en esencia, un “estreno” para su carrera.
Transición de solista a acompañante
La participación en el II Festival de Metales del Pacífico representó un cambio de enfoque para Durán, quien está especializada en el concertismo de piano solo y su rol en la orquesta.“Acompañar trompeta es como meterme a otra área de tu trabajo donde es otro reto, tiene otras dificultades,” explicó Argentina Durán, contrastando esta experiencia con el trabajo de pianistas especializados en acompañamiento.
La maestra, quien ya había participado en una edición previa del festival acompañando a la trompetista estadounidense Mary Elizabeth Bowden, celebró su regreso: “Me siento muy feliz de regresar y de compartir con el público.”
La belleza y energía de Mazatlán
La pianista no dudó en alabar a Mazatlán, la ciudad anfitriona, al destacar cómo el entorno le brindó la energía necesaria para su interpretación nocturna.
“Mazatlán es una ciudad hermosa, la verdad es que me fui toda la mañana a nadar y eso me dejó con muchísima energía y buena vibra digamos para tocar en el concierto de hoy,” afirmó.
Al concluir la entrevista la pianista Argentina Durán expresó su deseo de que el público disfrutara de un “concierto de alta calidad”, un objetivo plenamente cumplido en la noche de clausura del II Festival de Metales del Pacífico.