27 años de historia, de ser pieza del Carnaval de Mazatlán, de plasmar su esfuerzo y dedicación en igual número de atuendos reales, su nombre Sodelva Ríos.

Ahí está, sin dejar de coser ni un solo momento y advirtiéndonos que estaría trabajando y contestando nuestra entrevista Sodelva, la artífice de una parte esencial de la magia del carnaval, de la pasión de la mayoría de los mazatlecos que, al igual que ella, comparten el amor por el Carnaval.

Sus 77 años no parecen pasar por ella, está entera, plena, lúcida, mostrando su sonrisa y el don de gente que la caracteriza.

Sodelva nos mira y advierte “Estoy lista para la entrevista”

¿Qué le ha dejado ser creadora de los atuendos reales por 27 años?

“Mucha satisfacción de ver a las niñas (reinas) con el vestido confeccionado totalmente, verlas coronadas, verlas que pasan en las alegorías en los desfiles, siento muy bonito como si llevaran a un hijo mío ahí con ellas”

Cuando le preguntamos si soñaba con ser modista de atuendos reales, nos responde algo que muy pocos imaginaban. Pese a ser carnavalera de corazón, Sodelva no soñaba con ser costurera o modista.

“Tuve una niñez muy bonita, mi mamá cocía, mi bisabuela, un tío que era traste, pero cuando mi mamá se divorció mis hermanos estaban casados y mi mamá me dijo que ahora también tenía que ayudarle, aparte de estudiar, a cocer. Yo me moría de que me pusieran a pegar botones, hacer bastillas, decía no nací para esto, pero a los trece años comencé a trabajar en una empresa de almacenes y me empezaba a gustar traer buena ropa y mi mamá me decía: pues es que no te la puedo hacer porque tengo que entregar vestidos, si tú quieres hazla”, así fue como comenzó este oficio para Sodelva.

Sodelva hace una pausa en su trabajo. Nos relata que al ver como su mamá de oficio costurera tenía que lidiar con las fuertes jornadas de trabajo dedicándose a coser de “calle”  le hizo un señalamiento:

“Yo nunca voy a cocer eso, a mi dame vestido de fiesta, yo comencé cociendo puro vestido de niña, tipo español, era lo que a mí me gustaba hacer, de manera que fue ahí cuando comencé a tomarle sabor a todo (lo que hacía)”, dijo.

Sodelva recuerda con cariño como fue invitada a ser la creadora de los desfiles, fue Raúl Rico, exdirector del hoy Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, quien la motivó a participar de esta manera en el Carnaval, tras por años haberse dedicado a realizar vestuario para bailarines y comparsas de este Instituto, hace ya 27 años.

Aquel primer vestido con lo confeccionó con mucho cariño, el tiempo lo tenía bastante cortó; faltando 22 días para Carnaval puso manos a la obra y comenzó lo que sería su debut con el atuendo real.

“Estaba haciendo el vestido de la reina infantil y el de los bailables, cuando Raúl me llama y me dice que me daba la oportunidad de hacer el vestido de la Reina”, detalló.

Fue entonces cuando con la sinceridad que la caracteriza llamó a Rico “loco” al no creerse capaz de realizar esta tarea.

“Si vas a poder, te vas a ir a Guadalajara a comprar las cosas para que empieces a hacerlo”

Y fue así como Sodelva se convirtió en pieza clave, el resto es historia.

Sodelva comenta que en realidad el vestido se comienza a realizar hasta que se conoce el nombre de la Reina del Carnaval, esto al tener que tomar en cuenta estatura y diversas medidas de la Soberana.

“El domingo que ya tenía yo el dato que Libia sería la reina, me puse a cortar, porque yo ya tenía la medida de todas las señoritas (candidatas), el lunes vino ella (Libia) a probarse el vestido para comenzarlo a bordar”, dijo.

Sodelva es clara cuando se le pregunta por su retiro de la costura:

“Mientras estemos aquí y me aguanten las muchachas (equipo), me encanta mi trabajo, yo puedo estar trabajando siempre, pero estoy consciente de que también tengo que descansar”, dijo.

Durante este año Sodelva tendrá a cargo, además del atuendo de la Reina del Carnaval, el vestuario de la Reina Infantil y Reina de la Poesía.

Por último, Sodelva agradece a su equipo de trabajo con amor y pasión y ser parte fundamental en el trabajo al que tanto ama.