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Ojos brillantes y Territorios de otros (manifiesto), de Xitlali Piña y Johnny Millán son admirados en el TAP

Mazatlán vivió una noche de profundidad lírica y conmoción íntima con el estreno de “Ojos brillantes”: una poética escénica sobre el tiempo, la carne y la luz con la dirección de Antonio Salinas y la creadora e intérprete Xitlali Piña y de “Territorios de otros (manifiesto), creación e interpretación de Johnny Millán, ambos de la EPDM, en el majestuoso Teatro Ángela Peralta, dentro del 38° Festival Internacional de Danza José Limón.

“Ojos brillantes”

La escena no solo fue testigo de una obra dancística, sino de una meditación coreográfica sobre el paso del tiempo, la fragilidad del cuerpo y la belleza que emerge al aceptar nuestra condición efímera. Dirigida por Antonio Salinas, con la interpretación sensible e intensa de Xitlali Piña Poujol, “Ojos Brillantes” es un viaje sensorial y poético que se instala justo en la bisagra entre la introspección y la escena. En una escenografía de luces contenidas y dispositivos lumínicos que delimitan un cuadrante sagrado, la bailarina se presenta como cuerpo-memoria, como archivo palpitante que conversa con su historia y su presente.

La propuesta se desliza con ritmo propio entre las texturas musicales de Richard Strauss, Lucile Boulanger, Peter Murphy, seleccionadas por Salinas y Piña Pujol. Todo ello creando una experiencia envolvente donde cada movimiento y cada silencio están sostenidos por una atmósfera sonora que respira con la intérprete.

El espectador fue convocado a un lugar de contemplación activa. Frente a una estructura luminosa que operaba como metáfora del tiempo -ese que nos revela, nos borra y nos devuelve renovados-, la figura de Piña Poujol cruzó umbrales invisibles entre lo real y lo imaginado, entre el cuerpo maduro y la promesa de permanencia a través del arte. No hubo artificio, sino honestidad. No hubo espectáculo sino revelación.

“Ojos Brillantes” no teme hablar del desgaste, del cansancio ni de la sombra. Al contrario, los acaricia con ternura escénica, los ponen el centro y los dignifica. La danza se convierte en el espejo donde vemos nuestros miedos u nuestros futuros. El tiempo es un aliado para construir sentido. Esta obra demuestra que la danza contemporánea puede ser al mismo tiempo profundamente filosófica, emocionalmente accesible y estéticamente deslumbrante. Un regalo escénico que deja una huella luminosa en el alma del público.

“Territorios de otros (manifiesto)”: Una danza entre líneas de luz y palabras encendidas
Mazatlán fue testigo de una pieza vibrante, provocadora y profundamente poética: “Territorios de otros (manifiesto)”, una obra que entreteje cuerpo, voz y memoria en un espacio escénico cargado de atmósferas. Inspirada por el manifiesto Hablo por mi Diferencia, la propuesta se lanza a explorar la hibridez de los lugares y las identidades, encontrando su anclaje emocional y político en la palabra encendida de Pedro Lemebel.

El manifiesto del autor chileno no solo se escucha, se encarna. La oralidad rebelde y marginal de Lemebel -convertida en columna vertebral de la obra- resuena en los gestos, en la respiración, en cada músculo en tensión que arremete contra las normas y los silencios impuestos. Johnny Millán se volvió en la escena un archivo vivo, una trinchera luminosa donde se cruzan los tiempos, los géneros, los deseos y las geografías de lo otro.

Uno de los aspectos más conmovedores de la pieza fue la música interpretada en vivo, una creación sonora que respiró al ritmo del movimiento. Los teclados y sintetizadores de Gil Tapia y atmósferas electrónicas creadas por la iluminación de Víctor Ruiz diseñaron un entorno que envolvió al espectador en un trance íntimo y político. La penumbra escénica apenas rasgada por líneas de luz y una puerta encendida al fondo, reforzó la sensación de estar frente a un ritual de aparición: el cuerpo danzante, fragmentado y poderoso, emergía como figura que irrumpe en la noche para reclamar un lugar.

“Ojos Brillantes” no solo es una pieza dancística: es un grito coreografiado, una poética de la resistencia. En tiempos donde se alzan nuevos muros y se trazan fronteras cada vez más cerradas, esta obra nos recuerda que el arte, desde el margen, sigue iluminando el centro. Una experiencia imprescindible del 38 Festival Internacional José Limón

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Al ritmo de rap, charlan y dialogan en Diálogos de nuestra Historia

Una mirada a los inicios del movimiento del hip hop en Mazatlán y el estado ofreció la presentación del libro “Hip hop en Sinaloa: el rap y sus aspectos económicos, sociales y comunicativos”, del investigador Christian Torres, durante Diálogos de nuestra historia.

Ante decenas de asistentes entre amigos, bailarines de break dance, cantantes, aficionados al rap, y público en general, el ponente dio una interesante charla que inició su investigación a partir de los hechos de la década de los 90’s, donde en el puerto se encontraban líricos como 69 locos, que fueron algunos de los pioneros.

Narró que ese movimiento, sumado a la revolución musical de esa época, al principio de los 2000 hubo otra oleada en Mazatlán con buen auge donde figuraron raperos como Big Fuster, Estilo Callejero, TrenC, el Loco Crimen, inundando de buen rap las calles del puerto.

“El movimiento no ha parado, todavía si alguien pone atención hay muchos eventos que se hacen de rap, algunos con mejor producción, otras con producciones más rústicas, es un movimiento que allí está, la cultura hip hop no descansa y no muere, está en constante desarrollo”, indicó Christian Torres.

Luego de más de 40 minutos de ponencia, llegó la ronda de preguntas y respuestas retroalimentando los comentarios entre ambas partes, hubo quienes elogiaron al ponente, y otros que los cuestionaron, a lo que Torres aseveró que todo compositor es libre de expresar lo que siente, está en desacuerdo de las prohibiciones y se debe de respetar lo que cada compositor comparta.

Para concluir afirmó que el rap mazatleco es único, y al escuchar las letras se percibe la brisa del mar, los atardeceres y las palmas, ya que constantemente los mazatlecos romantizan en sus letras este tipo lujos que hay en el puerto.

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Vive el TAP una noche de “Epifanías” a cargo de los alumnos de la EPDM

Alumnos de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán brindaron una gran participación en el Festival de Danza Internacional José Limón, durante la puesta en escena de “Epifanías” donde mostraron sus dotes artísticos ante la presencia de cientos de espectadores en el Teatro Ángela Peralta.

En una noche donde el lenguaje corporal fue el único medio de expresión, los bailarines supieron aprovechar esta oportunidad para comunicar su proceso creativo apoyados en el escenario con imágenes, luces, música, la poética del cuerpo y el movimiento.

Más de 20 estudiantes de diferentes niveles de la EPDM participaron en “Epifanías”, algunos lo hicieron como solistas, otros en ensambles de dos, de tres, de cuatro, y concluyeron la velada con un grupo de más de 10 bailarines quienes se ganaron los aplausos del público.

Con la pieza “La ausencia que me sostiene”, interpretada y elaborada por Paola Sánchez, con música de CoH, Cosey Fanni Tutti y con la asesoría coreográfica de Víctor Manuel Ruiz, inició la enigmática función llena de estrenos.
El programa continuó con “Vísceras, lágrimas y sonrojo”, pieza interpretada y elaborada por Camila Ornelas, Mariam Rojas y Ariadne Burgos, con la asesoría de Xitlali Piña.
Con “Conticinio”, obra de los coreógrafos Valeria Najar y Pablo Cortés (Nito Cortés), interpretada por la coautora, los bailarines lucieron sobre el escenario al manejar un lenguaje corporal que no necesitaba intérpretes orales.

Una reflexión sobre lo celestial que está en este plano astral, fue la pieza “Amén”, donde el cuerpo de bailarines conformado por Ángel David Flores Romero, Andrés Felipe de los Ríos Valens, Valentina Martin Triana y Karla Citlaly, danzó la creación de Nathalí Aragón Castro.

“Sol y Luna”, fue una de las obras más aplaudidas de la noche donde los intérpretes Nathalí Aragón y Daniel Trujillo se caracterizaron como el astro rey y el satélite natural de la tierra; la iluminación permitió acompañar una danza cósmica sobre el escenario.

Arat Amaru protagonizó “Coagular”, y para concluir la noche llegó “El bosque de las hadas olvidadas”, pieza de la coreógrafa Surasí Lavalle, interpretada por Valeria Nájar, Arantza Rosales, Andrea Mendoza, Regina Nieto, Alhelí Madera, Montserrat Camacho, Pablo Cortes, Mextli Ha Reyes, Valeria Q. Pérez, Mariam Rojas, Ariadne Burgos y Camila Ornelas.

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La Camerata Mazatlán celebra el 50 aniversario del ISIC

Para celebrar con orgullo el 50 aniversario de su fundación el miércoles por la tarde, el Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC) a través del Sistema Estatal de Fomento Musical llevó a cabo la presentación del “Vals Alejandra” de manera simultánea en varias ciudades del estado.

La pieza emblemática resonó al unísono desde distintos puntos de Sinaloa, interpretada por orquestas, coros y bandas tradicionales, reafirmando la fuerza viva de la cultura sinaloense. En Mazatlán, el escenario fue el pórtico del Teatro Ángela Peralta con la intervención de la Camerata Mazatlán bajo la dirección del maestro Sergio Freeman.

La Camerata Mazatlán ofreció su interpretación en el Pórtico del Teatro Ángela Peralta ante el asombro de los transeúntes e invitados. Esta agrupación es referente en la escena musical del puerto, y su participación simboliza la excelencia artística que el ISIC ha promovido con constancia y visión.

“Vals Alejandra”, compuesto por el mexicano Enrique Mora Andrade, fue creado en honor a su hija Alejandra y se convirtió con el paso del tiempo en una de las piezas más interpretadas por bandas y orquestas sinfónicas del país. Su melodía delicada, elegante y profundamente emotiva representa la tradición de la música de salón mexicana, evocando sentimientos de nostalgia, amor familiar y belleza nacional.

El evento gratuito organizado por el ISIC con apoyo del Instituto de Cultura de Mazatlán, fue un llamado a reflexionar sobre el papel de la cultura en la formación de ciudadanos más sensibles, creativos y comprometidos con su entorno.